viernes, 12 de febrero de 2010

.:C A&P:. Laura Frias

CONFABULADOS PARA SORPRENDERME


ESME’S POV


Hoy es el nonagésimo día de San Valentín que paso con Carlisle y el único que no vamos a estar solos desde entonces.




Edward llevaba más de dos meses suplicándome que me hiciera cargo de Nessie este día porque él quería dar una sorpresa a Bella y llevársela a isla Esme. Así que como buena madre y abuela antepuse los intereses de mis hijos y mi nieta a los míos propios y hace una semana le prometí que cuidaría de ella y ya de paso le cedí la isla.


Mi parte más egoísta se arrepiente de haberlo hecho ya que esto supone no estar a solas con mi amado esposo, pero la mayoría del tiempo me alegro de mi decisión. Estos últimos años Edward y Bella no han tenido mucho tiempo para estar solos y se merecen un poco de tranquilidad e intimidad. Además, así pasaremos un día entero con nuestra nieta, que aunque vive prácticamente con nosotros se pasa la mayoría del tiempo con sus tíos. Pero hoy estaremos solos Carlisle, Nessie y yo.


En estas estaba cuando Nessie entró corriendo en el salón y se lanzó a mis brazos.


- ¡Abuelita! – me dijo mi preciosa nieta de tan solo tres años pero que ya aparentaba los quince. - ¿A qué no sabes quién ha venido a verme?

No hizo falta que contestara ya que el olor de Jacob llegaba hasta mí desde fuera de la casa.

- Puedes pasar Jacob- le invité amablemente. Y cuando estuvo dentro de la sala les pregunté a ambos: - ¿Y qué tenéis pensado hacer?

- Abuelita… Yo quiero ir a la playa pero Jake piensa que no estaría bien ir sin el consentimiento de papá… - dijo mi Nessie poniendo esa sonrisa que hace que no nos podamos negar a nada que nos pida.

- Bueno, Jake tiene razón... – dije yo con una gran sonrisa.- Pero tu abuela también puede darte permiso para pasar un día en la playa. Sólo tenéis que prometerme que volveréis antes de que anochezca y que no haréis locuras.


- Ohhh… Gracias abuela… - gritó Nessie tirándose de nuevo a mis brazos – ¿Por qué no vas a buscar al abuelito al hospital? así podrás sorprenderle – me dijo susurrando al oído.

Yo la sonreí y la advertí de nuevo antes de que se fuera hacia La Push de la mano de Jacob.


Nessie tenía razón. Ahora podía sorprender a Carlisle. Él se esperaba que ella estuviera con nosotros y sin embargo ahora estaríamos solos. Los dos, celebrando este día tan especial y con la casa vacía, algo raro últimamente.


Me puse nerviosa al darme cuenta que sólo tenía tres horas para prepararlo todo antes de que Carlisle llegara del hospital. En menos de quince minutos ya había elegido la ropa que me iba a poner: un conjunto de tanga y sujetador minúsculo de encaje morado y negro, unos jeans que se ajustaban perfectamente y que hacían que mi trasero se viera muy lindo, y una camiseta morada con un ligero escote que sabía que a Carlisle le volvía loco.


Ahora sólo quedaba pensar en cómo le sorprendería. ¿Debería decorar la habitación o toda la casa? ¿Y cómo lo haría? ¿Velas o completa oscuridad? ¿Música ambiental o silencio total?


Finalmente me decidí por llenar nuestra habitación de cientos de pequeñas velas y poner un poco de música. Primero me acerqué a la habitación de Edward y seleccioné un disco de canciones románticas editado por Karajan. Con el disco en mis manos me dirigí hacia el sótano, donde se encontraban las velas, pero al llegar al armario dónde las guardábamos vi que no había ni una sola. ¿Quién demonios se las habría llevado? Ahora tendría que ir a la ciudad a comprarlas. Así que subí rápidamente hacia el salón y lanzando el disco suavemente contra uno de los sofás salí disparada hacia una tienda.


CARLISLE’S POV


Eran casi las siete de la tarde y Esme seguía en casa. Llevaba toda la tarde esperando en las afueras de la casa junto con Nessie y Jacob a que saliera a comprar algo. Había convencido a toda la familia para que me ayudara a sorprenderla. Edward la hizo prometer que se quedaría cuidando de Nessie para que creyera que no íbamos a disfrutar de este día. Pero en realidad Nessie estaría con Jacob. Y Alice y Rose me ayudaron a elegir la decoración, que montaría en cuanto Esme saliera de la casa con ayuda de mi nieta y su imprimación.


Estaba desesperándome y ya pensaba que el plan se me iba a venir abajo cuando la oí maldecir en el sótano y salir corriendo de la casa. Esperé unos segundos prudenciales y me lancé hacia la habitación de Alice seguido por Nessie y Jacob. Allí teníamos todo lo necesario: velas, flores, pétalos y finas tiras de seda.


Esparcimos los pétalos, colocando y encendiendo las velas estratégicamente a lo largo de todas las escaleras y en nuestra habitación. Además, decoramos la barandilla y las lámparas con las tiras de seda y con varias azucenas. Con las flores que nos sobraron Nessie hizo un precioso ramo que coloqué en la cama del dormitorio.


En veinte minutos teníamos todo listo. Después de desearme suerte entre pequeñas risas Nessie y Jacob partieron hacia La Push y yo me dispuse a esperar a Esme en la parte alta de las escaleras.


ESME’S POV


Había tardado más de media hora en ir a comprar las velas. Eso me dejaba muy poco margen para decorar la casa antes de que Carlisle saliera de trabajar. Al llegar a casa pude olerle. ¡Maldición! Había llegado pronto. Tuve que pararme unos segundos para calmarme y entré por la puerta principal dejando las velas en el porche. Me quedé paralizada al ver a Carlisle en lo alto de las escaleras con una gran sonrisa. Había velas por todas partes y el suelo estaba alfombrado con miles de pétalos de rosas blancas. Además había adornado estratégicamente con sedas y azucenas, mis flores preferidas, las escaleras y otros objetos que no pude ver muy bien debido a que solo tenía ojos para él.


Antes de que pudiera moverme o decir nada Carlisle estaba bajando las escaleras y en un segundo le tenía frente a mí. Me agarró por la cintura y suavemente me atrajo hacia sí mientras me murmuraba al oído:


- Feliz San Valentín mi amor


Como única respuesta yo alcé mis manos en torno a su cuello atrayéndole hacia mí y le besé con toda la pasión que ardía en mi interior. Carlisle me devolvió el beso y cogiéndome en brazos me subió hasta el dormitorio mientras yo besaba su cuello y desabotonaba su camisa.


Al llegar al dormitorio me depositó en el suelo colocándome de espaldas a él y abrió la puerta enseñándome la decoración. Era sublime, ni yo misma habría logrado algo así. Ante mi asombro se rió y únicamente articuló tres palabras: “Alice y Rosalie”. Yo me volví hacia él y entré arrastrándolo tras de mí hasta toparme con la cama y caer en ella de espaldas.


Carlisle cayó encima de mí y comenzó a besar mi cuello y mi escote mientras sus manos subían y bajaban desde mi cintura hasta mis muslos trazando con precisión de cirujano mi contorno. Un ligero gemido se escapó de mis labios y Carlisle posó sus labios contra los míos mientras me quitaba la ropa teniendo cuidado de no romperla. Yo hice lo mismo con la suya pero en vez de quitársela poco a poco se la arranqué, provocando que un gruñido de satisfacción saliera de su interior.


Cuando únicamente mi ropa interior se interponía entre nosotros dos Carlisle se levantó y me invitó a hacer lo mismo hasta quedar ambos de rodillas sobre la cama. En esta postura comencé de nuevo a besarle y a recorrer su cuerpo con mis manos. Bajé mi boca hasta su pecho realizando dibujos circulares con mi lengua mientas mis manos se deslizaban por su trasero hasta llegar a su miembro. Una vez allí comenzaron a moverse armoniosamente y cuando noté que mi esposo iba a estallar le besé.


CARLISLE’S POV


Estaba disfrutando como nunca de las caricias de Esme. Sabía que no iba a dejar que la apartara así que disfrute de su meticuloso roce y alcancé el cielo entre sus manos.

Cuando me recuperé vi como Esme me miraba sonriente así que dirigí mis manos hacia ella y lentamente, entre caricias y besos me deshice de su ropa interior. De un solo movimiento y mientras mi boca succionaba uno de sus pezones introduje dos de mis dedos dentro de ella. Noté como gemía y me dispuse a darla placer con mis manos mientras alternaba mi boca en sus dos pechos. Al poco tiempo Esme contrajo todo su cuerpo y sentí como las oleadas de placer la llenaban por completo.


Sin darla tiempo a reaccionar la tumbé y me posicioné sobre ella entrando de una sola embestida. Mi esposa soltó un grito de placer y yo comencé a embestirla con más fuerza. Ella movía sus caderas deliciosamente para que chocaran contra las mías aumentando así nuestro gozo. Mis manos comenzaron a recorrer de nuevo su cuerpo mientras mi lengua jugaba con la suya. A los pocos minutos noté como se volvía a contraer arqueando su espalda y clavando sus uñas en mi espalda. Fue entonces cuando decidí que podía dejarme llevar y alcancé junto a ella el orgasmo mientras succionaba uno de sus pezones.


Cuando nuestras respiraciones volvieron a la normalidad me recosté a su lado y pasando un brazo por debajo de su espalda la atraje hacia mí. Ella se volvió para besarme, de un salto se posicionó sobre mí y de nuevo nuestros cuerpos comenzaron esa seductora danza que hacía que mis sentidos se nublaran y que amara cada nuevo día con más intensidad a mi bella esposa

2 comentarios:

  1. Lau que lindo san valentin de esme y carlisle .. felicidaees por tu Os y por el premio d eKoko ... aaaaauuuuuu .....
    me encanto

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  2. Ohhh!! Laura es genial y que conste que tengo mis reservas con los E&C! Enhorabuena por todo niña!!

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