Seduccion - Prólogo

Prólogo



Tanya basta te he dicho que no tu sabes lo que te puedo ofrecer y lo que no, y esto no puedo ya es suficiente.


Vamos Cayo se que me deseas lo veo en tus ojos, lo siento en tus caricias, me vas a negar que te intereso?? Anda Cayo quiero estar contigo… quiero ser tuya… anda—Tanya le pone los brazos en el cuello


Basta Tanya, las caricias y las palabras es para lo que me pagan, no me interesas y nunca lo haras, dejame en paz y vete y por favor no vuelvas—le dice Cayo quitando los brazos de Tanya de su cuerpo y alejándose de ella para poner distancia


Maldición! Cuantas veces me dijo Edward que tuviera cuidado y que hago yo voy y me involucro con ella maldición!


Tu no puedes estar hablando enserio yo se que te gusto.


Ya me voy Tanya me estas aburriendo, por favor no vuelvas o me vere en la penosa necesidad de cerrarte la puerta en la cara, no entraras y creeme de eso me encargo yo—dibujo mi mejor sonrisa y también la mas macabra—ahora lárgate, no te quiero ver.


Me voltee y estaba listo para irme, o al menos eso iba a hacer hasta que vi estrellarse uno de los botes con aceite aromático en la pared, inmediatamente voltee y me alcanze agachar antes de que un bote me diera directo en la cara.


Que carajos crees que estas haciendo mujer loca!—me movi tan rápido como pude y alcanze atrapar sus muñecas—no te atrevas Tanya porque entonces sabras lo que es verme de mal humor—le gruñi


Maldito! Mal nacido! Desgraciado infeliz! Pero te arrepentiras Cayo eso lo juro, lo haras y sabras que comiste un muy grave error al no haberme pertenecido, porque eres mio Cayo… solo MIO.


Suéltame—vi como ella tomaba sus cosas y se iba, sus amenazas no me importan, porque?? Porque no hara nada—a continuar trabajando “Laurent, preciosa, bienvenida… desnúdate que ando caliente"