Regalo Navideño: Alice & Jasper

Chicas aqui les dejo a esta bella pareja, Alice y Jasper, por favor esperenme con este mini fic y con Seduccion he andado un poco delicada de salud, espero ya prono poder ponerme al corriente con todos ustedes.

Mordiscos Dulces

P.D. Los personajes aqui descritos son creación de la Sra. Stephanie Meyer, la historia es de mi poca imaginativa mente

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REGALO NAVIDEÑO

ALICE & JASPER

ALICE POV


Había escuchado como Emmett tocaba la puerta de Rosalie para poder entrar, y empece a dara saltitos de la emoción había visto que mi decoración le gustaría a Jasper y eso era lo mas importante, claro que también estaba pendiente de que Edward no matara a Jacob, pero Bella fue mas inteligente, se lo pensaba llevar a su cabaña; claro si es que Edward ya había encontrado la nota en su cuarto, rei por lo bajo; espero.

También le habíamos dicho a Nessie que se llevara a Jacob al bosque y así nadie saldría lastimado, claro con el aquí nunca podía saber si funcionaban mis visiones, nada mas pensar en ello me dio dolor de cabeza.

Oli la esencia de Jasper y prepare la mejor de mis sonrisas, esperándolo en el centro de nuestro cuarto, este cuarto que guardaba las alegrías mas grandes de mi existencia.

La puerta se abrió y Jasper entro viéndome a mi unos segundos dedicándome una sonrisa y después empezó a mover sus ojos por todo nuestro cuarto, estaba orgullosa de lo que había hecho había planeado por semanas esta decoración quería que todo estuviera perfecto para este día.

Había puesto seda en los postes de nuestra cama, era como si estuvieras viendo una cama del siglo XV, había puesto pétalos en el colchón, claro el colchon tenia una sabana clara con un cobertor blanco con estampados color oro, el cuarto estaba tenuemente iluminado por velas colocadas estratégicamente.

Te gusta Jazz?—pregunte con mi sonrisa en la cara, aunque claro ya sabia la respuesta.

Que si me gusta?—me pregunto cerrando la puerta y empezando a caminar por nuestra habitación, se detuvo a mitad de camino para oler el aroma que desprendían las velas, cítricos, su favorito.

Mmm, huele delicioso cariño—dijo levantando la cara y mirándome unos segundos, después comenzó a caminar otra vez y termino de dar la vuelta por el cuarto y quedo frente a mi, a esta altura estaba ansiosa, según mi visión le iba a gustar, pero se supone que me lo diría de inmediato, en mi visión el no caminaba por la habitación, algo iba mal.

Jazz—dije algo nerviosa—hay algo… mal, hay algo que no te gusta??

Vi su expresión, sabia que desprendía inseguridad, pero no era la primera vez que mis visiones fallaban, me aterraba el hecho de haberme equivocado precisamente hoy, esta era nuestra sexagésima séptima navidad juntos.

Que si hay algo que no me gusta? Hmm… dejame pensar—se puso a pegarse con el dedo índice en la barbilla como decidiendo cual era lo peor de todo, empece asustarme, hasta que pude visualizar lo que realmente haría, maldito quería torturarme, era lo que estaba planeando, el veía todo perfecto mas porque estaba yo ahí, pero el quería torturarme.

Me enoje, una milésima de segundo, pero sintió mi enojo, inmediatamente se dio cuenta que lo había descubierto y lo que hizo fue reírse a carcajada suelta.

Jasper Withlock Hale, como te atreves?—dije completamente enojada.

Vamos cariño sabes que jamás me disgustaría nada que tu hagas, princesa te amo y lo sabes, no me importa si estamos en una pocilga, lo único que importa es que estés a mi lado—dijo viéndome a los ojos y proyectando todo el amor que sentía.

Jazz, yo también te amo—dije perdiendo en sus dorados ojos y acercando mis labios, a sus labios—te amo mucho—dije antes de besarlo y perderme en su sabor.

Nos besamos hasta cansarnos, sentí como Jasper empezaba a movernos rumbo a la cama, o eso crei, nos topamos con uno de los postes de la cama y gemi, Jasper se pego completamente a mi—Jazz.

Alice, te amo tanto monstruito—rei en sus labios, ese había sido un apodo que se había quedado poco después de conocer a los Cullen, para enfatizar conocer a Edward.

De repente sentí a Jasper tensarse y me preocupe—Jasper que…-- Emmetttttttttt—me quede callada ante tal grito, me rei, nuestros cuartos eran a prueba de sonido, pero nuestro oídos no lo eran, además el que Jasper lo sintiera era a un peor.

Senti entrar en mi cuerpo una tensión sexual sorprendente alcance a levantar la vista antes de ver gruñir a Jasper y pegar sus labios a los mios.
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JASPER POV

Era pura tensión sexual, lo sabia, pero que bien se sentía tenerla pegada a mi cuerpo, devorarla, oler como poco a poco su excitación llenaba el aire, le estreche de la cadera y baje una de mis manos a sus pompis para tocarla y apretarlas.

Hmmmm—escuche soltar a Alice, Dios que delicia sus gemidos me enloquecían, desde la primera vez que la vi en esa cafetería en Philadelfia quede irremediablemente enamorado de ella, fue como ver una pequeña luz entre tanta oscuridad.

Era una pequeña duendecilla con una sonrisa radiante que ha iluminado mi vida desde hace 67 años—te amo duendecilla—dije levantando una de sus piernas para pescarse a mi cadera, ella entendió el mensaje enseguida me encerro con sus deliciosas piernas.

Te amo Jazz—me dijo mientras yo bajaba por su cuello dejando una rastro húmedo y deslizaba la otra mano a uno de sus pechos, en cuanto sentí uno de sus pezones erecto restregué mi palma contra el, estaba a punto de explotar eramos 3 parejas en esta casa y los 3 estabamos en esta misma situación, sentir el desborde de Emmett y Rosalie o el ansia de Carlisle y Esme me estaba volviendo loco, apreta mas mi mano que estaba en su pompi.

Alice—dije mas como un suspiro, le arranque la ropa, dándome una hermosa visión de sus pechos no llevaba nada, me encendí a cien, sino me tranquilizaba llegaría, tenia que concentrarme en ella.

Me enfoque en bajar mis labios a unos de sus pechos y lo toque primero con mis labios, rozandolos, después empece a pasar un poco la lengua hasta que la oi gemir fue cuando introduje su hermoso botón en mi boca y succione.

Jasper— gimio mi duendecilla – Oh Dios! Sigue no pare, no pares—rei no se tenia que preocupar por eso antes muerto que parar.

Una vez que me canse de su pecho izquierdo pase al derecho y utilice la misma estrategia rozar, lamer, succionar, pero en esta ocasión empece a resbalar un dedo en su humedad, gemimos al mismo tiempo, que mojada estaba quería probarla, saborearla, ella era mi droga, ni siquiera la sangre podía compararse a ese placer tan indescriptible cuando bebía ese néctar.

Empece a bajar por su abdomen, bese su ombligo hasta saciarme, y continua bajando, inicie a desabrochar el primer botón pero cuando levante la vista vi como duendecilla hacia un puchero—arráncalo Jazz, ya no aguanto—adiós pantalón, puse mi mano que estaba en us pompis en su espalda baja como soporte y rasgue con mi otra mano.

Su excitación me llego de lleno, al igual que con la blusa ella no llevaba nada debajo del pantalón, verla tan mojada, tan expuesta, tan mia, me perdi en su centro lamiendo, chupando, devorando, cuando sentí a sus paredes empezar a cerrarse me levante y me introduje en ella con una solo embestida, fuerte y duro, ella se vino—Jazz…. Jazz…. Jazz.

No deje de moverme ni un solo segundo así que cuando sentí que ella respiraba nuevamente tranquila, fue cuando empeze a tocar su pecho, sobarlo, raspando su pezón con mi palma callosa por la guerra, comenzó a gemir mas fuerte.

Oh Dios que sensación, embestí mas rápido, mas fuerte, escuche un ruido como de algo que se rompia pero no le hize caso, entonces mi duendecilla grito y yo no pude mas, explote gritando su nombre como si fuera una oración, como si fuera un Angel a quien debiera pedir, como mi Angel personal, mi dueña.

Ambos estábamos tratando de recobrarnos cuando el poste cedió, y caimos al piso, alcance a moverme para que ella quedara arriba y yo recibir el impacto, una vez en el piso volteamos a ver el poste roto y nos vimos y nos reimos.

Mi caballero—dijo mi duendecilla, con una sonrisa y la risa expresada en su mirada, bajando para besarme—mi bella y amada dama—respondi dándole el beso.

Feliz Navidad mi amor—dijo mi Alice empezando a mover la cadera, sacándome un gemido y a ella una risita.

Feliz Navidad Duendecilla—fue todo lo que pude decir antes de perderme nuevamente en sus brazos.

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P.D. Por favor dejen sus comentarios son muy importantes para mi